Nuestros testimonios

descarga (1).pngClaudia Campos de Pereira:

No se trata de mi, se trata de Cristo en mi vida:

¡Hola! Mi nombre es Claudia de Pereira, tengo 37 años. Estoy casada con el hombre mas hermoso del mundo y tengo 2 bellas nenas. Conocí a Jesús a la edad de 17 años visitando el ensayo de una banda de Rock cristiano. Uno de los vocalistas  llamado Alfredo, se acercó a mí y me contó el plan de salvación que Dios tiene para nosotros por medio de Cristo. ¡Fue el mejor día de mi vida! Yo no tenía idea de lo que Jesús había hecho por mí, escuchar que Él había pagado por mis pecados, que por medio de su sangre podía limpiar mi corazón, que la salvación es un regalo y que por mis méritos no podía alcanzarla; me llevó a colocar mi fe en Él, pedirle perdón por mis pecados y pedirle que me salvara. Ahora soy parte de su familia y estaré eternamente con Él.

Conocí a mi esposo a los 17 años y nos casamos 4 años más tarde ( El 12 de Marzo de 2005). No teníamos un año de casados, cuando Dios nos dio el privilegio de ir a prepararnos durante 3 años al Instituto Bíblico Palabra de Vida en Argentina.

En el año 2008  terminamos nuestros estudios en el Instituto Bíblico y desde ese día  Dios nos ha permitido servirle a tiempo completo en un hermoso Ministerio llamado Palabra de vida. Somos misioneros a tiempo completo. Durante 9 años servimos en nuestro país El Salvador y actualmente estamos viviendo en México. Somos parte del equipo que reside en este hermoso país. Dios nos ha permitido servirle siendo parte en el entrenamiento a jóvenes y hermanos de iglesias locales, para que ellos puedan servir con mayor excelencia en sus iglesias , en sus grupos juveniles etc. También hemos podido dar entrenamiento a los estudiantes del Instituto Biblico que actualmente está en Palabra de Vida México. Cada fin de semana viajamos a diferentes iglesias locales para poder ser de apoyo a los pastores y sus iglesias. Algo que no puedo dejar de dar gracias a Dios, es por permitirnos predicar el evangelio tanto en El Salvador como en México. Hemos podido viajar con dramas evangelísticos o con actividades infantiles con el fin de alcanzar el mundo para Cristo.

Dios nos ha permitido ser parte en la vida de muchos jóvenes de diferentes partes del mundo. Es un privilegio inmerecido. 

Doy gracias a Dios por el equipo de Creciendo Juntas. Por cada una de las autoras y por los hombres que nos apoyan en todo lo de multimedia y diseño. Gracias  por su servicio, ejemplo y amor al Señor.

Es un privilegio poder llegar al hogar de cada una de las mujeres que siguen Creciendo Juntas. ¡Todo es para la Gloria de Dios!

¡Sigamos Creciendo Juntas!

Claudia Pereira

Autora y fundadora del blog Creciendo Juntas.

Si tú quieres ser parte del Ministerio de la familia Pereira o ponerte en contacto con ella puedes escribirnos a: creciendojuntas2016@gmail.com

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Camelia Aquino de Sosa:

Mi nombre es Camelia Aquino, tengo 36 años y estoy casada con un hombre maravilloso hace 10 años. A la edad de 6 años conocí al Señor Jesús como mi único salvador, después de haber entendido que aun siendo tan pequeña había hecho cosas malas que se llamaban pecado y que a Dios no le gustaban y que por esa razón yo no podría entrar al cielo, pero fue allí también que entendí que Cristo vino a salvarme y a quitar para siempre ese pecado que me separaba de Dios, lo único que yo tenía que hacer era confiar en que solo Cristo me podía salvar, y ese día Jesús me salvo.

Mi vida cambio para siempre, pues desde ese día fui consciente de que Dios era real, que él me amaba y tenía grandes planes para mi vida.

Junto a mi familia asistíamos a una iglesia Cristiana Evangélica, y allí pude ir aprendiendo más de quien era Dios, como era su carácter y de todas las cosas maravillosas que había hecho en el pasado con su pueblo Israel, también aprendí que el sigue obrando tanto hoy como en ese entonces.

Cuando tenía 17 años tuve la oportunidad de ir a un campamento de Jóvenes que lo organizaba el Ministerio Palabra de Vida, y una de esas noches en el campamento tuve la oportunidad de consagrar mi vida al Señor y de poner en sus manos todo lo que yo era, todo mi futuro, para poder servirle todo el tiempo que El quisiera. Un año después tome la decisión de ir a estudiar al Instituto Bíblico Palabra de Vida, en Buenos Aires, Argentina, allí estuve 4 años conociendo a mi gran Dios. Durante esos 4 años en la iglesia a la que asistía conocí a Emmanuel quien ahora es mi esposo y con el hemos tenido el privilegio de estar sirviendo al Señor hace más de 13 años en diferentes países y con distintos ministerios e iglesias.

Por el momento estamos trabajando con la Fundación Cristo por su Mundo (Foundation For His Ministry, FFHM) ubicado en Ensenada, Baja California, México. Trabajamos específicamente en el área de Vida y Ministerio del Instituto Bíblico, Nuestra labor consiste en orientar a los alumnos en todo lo que incluye la vida cristiana practica, dentro y fuera de la institución, ayudándoles a poner en práctica lo que aprenden y a su vez que puedan enseñarles a otros el fin de semana cuando cumplen con sus horas de ministerio. Una parte muy importante es la consejería que tenemos el privilegio de tener con ellos, siendo esta una gran oportunidad de formar discípulos de Jesús.

Nuestra meta es poder seguir sirviendo al Señor hasta que él vuelva por nosotros o nos llame a su presencia, y oramos mucho para poder en algún momento servir tiempo completo en una iglesia local haciendo el ministerio de pastorear a las personas.

2 Corintio 2:14-15  “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”

Camelia.

Autora blog Creciendo Juntas

Si tu quieres conocer mas sobre la familia Sosa y su ministerio en Baja California, México, puedes ponerte en contacto con nosotras a: creciendojuntas2016@gmail.com

descarga.pngGrecia Hernández:

Mi nombre es Grecia, tengo 21 años y soy mexicana. Nací y crecí en la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato. Afortunadamente, nací en un hogar donde tenían conocimiento de la Palabra de Dios, por lo cual, desde pequeña estuve rodeada de cantos, de lecciones bíblicas, de misiones y de Jesús. Desde niña una tía mía me llevaba con ella a las misiones en las que nuestra iglesia trabajaba y fue así que la inquietud de servir al Señor entró en mi corazón.

A los 14 años, en un campamento de jóvenes, un misionero que trabajaba en Marruecos compartió su testimonio y nos predicó el Evangelio. Fue aquel día que yo decidí dedicar mi vida a Cristo y le dije que yo quería ser misionera en un país musulmán. Entonces hice todo un “plan”. Debía terminar en lo que en México llamamos secundaria, me iría a una buena preparatoria y después estudiaría medicina. Entraría a un seminario a estudiar misiones transculturales y me iría de misionera en cuanto terminara.

Ese fue el plan por un tiempo, pero después de aceptar a Cristo, no seguí buscándole, mi cristianismo era solo una religión y mis convicciones no estaban firmes.

Cuando entré a la prepa tenia 16 años, me fui a vivir a la capital del estado y a esa corta edad, mis papás tuvieron la confianza de dejarme vivir sola. No pasó mucho tiempo para que mis escasas bases bíblicas se rompieran y las olvidara por completo. La ciudad donde estaba mi escuela era una ciudad de estudiantes, donde la fiesta y el relajo son lo primero en la vida de los jóvenes y para mí fue fácil dejarme llevar.

Durante tres años de mi vida estuve alejada de Dios, lo me llevó una relación con mis padres y hermanos muy conflictiva, una vida de pecado, y un plan echado a la basura.

Cuando cumplí 19 años fui a un campamento del ministerio Palabra de Vida. Cuando llegué estaba muy cerrada a escuchar lo que fuera que los misioneros, mis consejeras, el predicador y Dios me quisieran decir. No fue sino hasta la noche del viernes que a través de un musical donde hablaron sobre los Aucas en el Ecuador y los misioneros que dieron todo por llevar el evangelio a aquella tribu, que Dios rompió todo lo que yo había construido sobre la arena. Recordé la promesa que le había hecho de ir a las naciones y predicar las buenas nuevas de salvación.

Cuando volví a mi casa, supe que debía seguir, no mi “plan”, sino el plan que Dios tuviera para mi. Fue así que después de hablar con mis papás, y de un tiempo en el que Dios trabajó en restaurar mi relación con ellos y principalmente con Él, que entré al Instituto Bíblico de Palabra de Vida en México, donde actualmente curso segundo año y en el cual Dios ha desafiado mi vida en gran manera para acercarme a Él y permitirme conocerle. Estoy orando para poder estudiar enfermería en cuanto termine instituto, para ser voluntaria en alguno de los países musulmanes afectados por la guerra, pero sé que los pensamientos de mi Dios y sus caminos son más altos que los míos, así que estoy expectante acerca de lo que Dios hará los siguientes años.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55:8, 9

Dios está trabajando en mi vida de una manera extraordinaria, me encantará compartir con las jóvenes como yo todo lo que Él me enseña a través de su Palabra y que así podamos ir creciendo juntas 😊

Grecia.

Si quieres ponerte en contacto con Grecia puedes escribir a: Creciendojuntas2017@outlook.com

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Raquel de Prunera

Mi nombre es Raquel de Prunera. Tengo 33 años. Nací y crecí en el país de Francia, dentro de una familia católica. Cuando tenía 11 años, empezamos a congregarnos en una iglesia evangélica la cual tenía no más de 30 miembros. Nadie se acercó a mí para explicarme el evangelio. Pasaron dos años, y Dios, en Su misericordia, quiso entonces usar una película sobre la vida, la muerte y la resurrección de Jesús para tocar mi corazón y salvarme. El día en que vi esa película, decidí creer en Cristo como mi Salvador. Fue el 13 de junio de 1997. Los años siguientes, no buscaba tener una verdadera relación con Dios.

No oraba, ni leía la Biblia. Por esta razón, no daba fruto ni mostraba cambios en mi vida. Pero cuando tuve 18 años, estando en una reunión de jóvenes, nos invitaron al 1er campamento de una organización cristiana llamada Palabra de Vida. Durante esta semana de campamento, Dios usó Su Palabra y la vida de los misioneros para tocar grandemente mi corazón; de tal forma que tome la decisión de ir a estudiar en el instituto bíblico de Palabra de Vida en Argentina. Terminé primero mis estudios y trabajé por un año y medio para poder pagar el boleto de avión y un año de estudio bíblico. Antes de viajar, tomé por dos meses y medio un curso intensivo para aprender el español. Al llegar allá, aprendí conocer más a Dios, y creció en mi un fuerte deseo de servirle.

A mitad de año, conocí a un muchacho de El Salvador, alumno de 4to año. Él tenía un evidente amor por el Señor, y Su palabra, lo cual ganó mi corazón. Al terminar el año de estudio, empezamos una relación de noviazgo. Regresó a su país y yo al mío. Dios me guió entonces a tomar la decisión de ir a El Salvador. 9 meses después de mi llegada, nos casamos. Servíamos entonces al Señor juntos, en nuestra iglesia local y también trabajamos secularmente por 2 años y medio.

Luego tomamos la decisión de renunciar a nuestros trabajos para servir a Dios a tiempo completo como misioneros de Palabra de Vida. Por 5 años nos dedicamos principalmente al evangelismo y apoyo a algunas iglesias. Después de este tiempo, empezamos a sentir un peso en nuestro corazón por servir al Señor de lleno en nuestra propia iglesia local.

Aceptamos entonces el pastorado juvenil de la iglesia central de la Misión Centroamericana, en San Salvador. A lo largo de estos años tuvimos dos hermosos hijos: Esteban, que nació en 2010 y Lidia en 2014.

A finales del 2016, empezó una nueva etapa en nuestras vidas: nos fuimos a vivir en Francia, después de 10 años de matrimonio y vida en EL Salvador. Ahora nos dedicamos a la fundación de una iglesia en Normandía. Me siento feliz de poder disfrutar de mi familia después de tanto tiempo separada de ella, y estamos felices de dedicar nuestras vidas a la obra de Dios. A pesar de las muchas pruebas, y de nuestras imperfecciones hemos podido ver Su misericordia y Su fidelidad a lo largo de estos años. A El sea toda la gloria!

Raquel.

Si quieres ponerte en contacto con Raquel, puedes escribir a: Creciendojuntas2017@outlook.com

WhatsApp Image 2020-07-23 at 7.46.29 PMJazmin Zúñiga

Hola! Mi nombre es Jazmín Zúñiga, tengo 27 años, estoy casada con un maravilloso hombre de Dios desde hace 3 años, mamá de Josias.

Nací en un hogar católico y sin conocimiento de quien es Dios, así fue que crecí toda mi vida yendo de un lado a otro sin rumbo, adoptando las ideas que el mundo ofrece.

Al cumplir 18 años de edad comencé a congregarme junto con mi familia en una iglesia, fue entonces que una persona se acercó a mí y comenzó a predicarme del amor de Cristo, lo que hizo por mí en la cruz y que no había nada que yo pudiera hacer para ser salva solo mediante la fe en Jesucristo. Fue el 15 de abril del 2011 que yo tomé la decisión de creer en Cristo, mi vida cambió por completo. Comencé a crecer en mi fe y en el año 2013 en un campamento de verano consagré mi vida a Dios, tomando decisiones radicales. Una de ellas fue prepararme para su obra. Oré durante 3 años y fue en este tiempo donde aprendí a esperar y confiar en sus promesas, hasta que el Señor me permitió estudiar su palabra en el instituto Bíblico Palabra de vida México junto a mi esposo, confieso que siempre soñé casarme joven y veo la bondad de mi padre celestial que cumple los anhelos del corazón cuando permanecemos fieles a ÉL.

Actualmente estoy experimentando una de las etapas más hermosas que el Señor diseñó, el matrimonio y la maternidad, junto a mi esposo estamos sirviendo a Dios en la Iglesia Vida en Guadalajara, siendo parte del equipo pastoral, mi anhelo no es ser una mujer famosa, es que cada día pueda disfrutar a Cristo, conocerlo, experimentarlo y vivirlo en cada etapa de mi vida, como hija, esposa, madre, hermana, amiga y sierva. He visto la misericordia de Dios en mí, su Fidelidad y Gracia con la que cada día Él trabaja porque sigo siendo una obra en proceso hasta llegar a ser la mujer que el Soñó para mí.

Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien. Salmos 139:14

Jazmín.

Si quieres ponerte en contacto con Jazmín, puedes escribir a: CreciendoJuntas@outlook.com

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Yadira Ibarra

¡Hola! Mi nombre es Yadira Ibarra, tengo 34 años y nací en Cuba, donde Dios me regaló un esposo maravilloso y dos alegres príncipes.

Escuché por primera vez el evangelio en pequeñas misiones que se hacen en los barrios para alcanzar a los niños, por lo que comienzo a participar de las clases en la iglesia, y a la edad de nueve años una maestra me pregunta si he recibido a Jesús en mi corazón y respondo que no. En ese momento ella me explica el plan de salvación, enseñándome el significado de la obra salvadora de Cristo en la Cruz… esto es lo que necesitaba, Salvación y Vida Nueva!!!

 A partir de este momento mi vida comienza a cambiar, aprendiendo de Dios, me van enseñando poco a poco el significado de esta decisión y de la importancia de ser luz, sobre todo en mi familia y amistades que no son cristianas. Con el paso del tiempo Dios me guarda de muchas vivencias que tenía la juventud y permite que disfrute de una relación cercana con Él, leyendo su Palabra y creciendo… 

Más adelante comienzo a hacer concesiones en mi vida cristiana y comienza a enfriarse esa pasión que estaba creciendo en mi corazón. Fui desobediente a Dios en diferentes áreas, aunque entendía que no hacía lo correcto, mi corazón se iba endureciendo. Las consecuencias de las malas decisiones llegaron y mostraba una aparente santidad, capaz de juzgar a los que me rodeaban que no eran iguales, pero Dios me humilló, cambiando “mi apariencia de cristiana perfecta” por una hija de Dios amada, Dios me enseñó que me ama por encima de todas las cosas y es capaz de perdonar mis errores.

El Padre,  en su infinita misericordia no se da por vencido, y mediante su Palabra, me muestra por medio de las situaciones que viví que soy más débil de lo que pensaba, que solo en su misericordia mi vida es diferente, que las personas que me rodean no son perfectas, pero yo tampoco lo soy, Agradezco a Dios porque  Él es fiel, me guardó hasta los días de hoy, me cambia, y renueva. Me ha permitido vivir su perdón y se mantiene trabajando en mi vida. Su amor y su fidelidad son inmensamente grandes. 

Como familia vivimos hoy en México, y tenemos el privilegio, mi esposo y yo de estudiar el tercer año en el Instituto Bíblico de Palabra de Vida México, y Dios continúa asombrándonos, marcando pautas en nuestras vidas y sosteniéndonos en Su fidelidad.

Sé que Dios no ha terminado su obra en mi vida, pero quiero cada día que Él sea lo que mi vida muestra, quiero ser luz y sal y no olvidar jamás de dónde me ha sacado y dónde me ha puesto.

“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” Filipenses 1:6

96746963_2900266630086784_4471318824972451840_oSusana Rosotto

¡Un saludo para todas las hermanas y amigas que siguen Creciendo Juntas!
Mi nombre es Susana Rossotto, estoy casada, tengo cuatro hijos,tengo 35 años de casada y vivo en Argentina Miramar provincia de Cordoba. Desde los 9 años entendí que era pecadora y que el pecado me separaba de Dios,confesé mis pecados, me arrepentí y creí que Cristo me limpio de mis pecados con su sangre y ahora soy hija de Dios.

Comencé a servir a Dios en la iglesia, me bauticé cumpliendo el mandato de Dios, paso tiempo con Su Palabra,oro,y mi fe va creciendo cada día. Desde mi niñes y adolescencia siempre en la iglesia sirviendo a mi Dios de corazón.

Me case muy joven, pasamos por alegrías y tristezas pero siempre estaba Dios acompañándome,consolando,animando y sacándome adelante. Nunca Dios nos dará una prueba que no podamos soportar,no debemos soltarnos de su mano hay cosas en la vida que las aprendemos cuando Dios toca lo que mas amamos.

Las pruebas son para que miremos hacia arriba,Dios gobierna nuestras vidas, y El tiene preparadas obras desde hace mucho tiempo para que las hagamos y nos va direccionando nuestra vida hacia ello.

Junto a mi esposo nos preparamos en el Instituto Biblico Palabra de Vida y servimos al Señor en este ministerio por 14 años. Dios en cada momento moldeando. Luego Dios nos llevo a trabajar en una iglesia en Porteña durante 8 años dejando 300 miembros y autoridades. Ahora Dios nos a llevado a Miramar y es la meta desde hace un mes. Por ahora somos 6 miembros y necesitamos sus oraciones.

Creer en Cristo es lo mejor que pudo pasar en mi vida porque no se termina mi vida aquí sino que vivo por la eternidad.

Quiero desafiarte amiga a que si creíste en Cristo y no lo sigues ni le sirves lo hagas ya que Dios tratará contigo en algún momento. Si creíste y le sirves adelante no te rindas,cree en sus promesas,son verdaderas,la Palabra y la oración te llevaran por caminos que ni te imaginas.

Ahora si aun no has colocado tu fe en Jesús el pecado es una realidad en tu vida y estas separada de Dios y El quiere traerte a su lado solo debes creer, arrepentirte confesar y recibir a Cristo. Es lo mejor que puedes hacer en tu vida, no hay dinero que compre la salvación. Es un regalo de Dios. Con amor en Cristo me despido y deseo que lo poco que pude hablarles haya sido de animo y se que nos encontraremos en el cielo.

Un abrazo a todas.

Susana Rossotto.

Si tú quieres ser parte del ministerio de Susana Rossotto y su esposo o ponerte en contacto con ella puedes escribirnos a: creciendojuntas2016@gmail.com