La mujer necia.

La mujer sabia edifica; Mas la necia con sus manos la derriba. Proverbios 14:1

En el pasaje que estaremos meditando el escritor nos narra una comparación de una mujer sabia con una necia, esto dentro de un rol importante de Dios para la mujer; El Hogar.

Si tú eres casada entenderás un poco la importancia de una mujer en el hogar, si aún eres soltera puedes recordar a tu madre como uno de los pilares más importantes, no solo la presencia o ausencia de la mujer en el hogar es impactante, sino la manera en la que lleva a cabo su rol de esposa y madre.

Dice el necio en su corazón: no hay Dios. Salm. 14:1

 El que confía en su propio corazón es necio. Prov. 28:26

 Mas la boca del necio es calamidad cercana. Prov. 10:14

La necedad podría considerarse lo opuesto a la sabiduría, es importante mencionar que la necedad en el corazón del hombre no tiene nada que ver con la edad, es una condición del corazón.

No son los sabios los de mucha edad, Ni los ancianos entienden el derecho. Job 32:9

Vamos a definir a la mujer necia, según los pasajes anteriores; aunque esta definición podría ser más larga:

La mujer necia ignora el temor de Dios en su vida, se autoproclama sabia, no refrena su lengua de cosas vanas y descansa en sí misma, es autosuficiente.

Yo sé que está definición es un poco fuerte, pero vamos a profundizar en ella.

La mujer necia ignora el temor de Dios en su vida

El principio de la sabiduría es el temor a Jehová. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Prov 1:7, Job 28:28

La necedad es la falta de temor y rechazo a la palabra de Dios, el temor a Dios debe ser práctico, tenemos estar consciente de que Dios está siempre con nosotras, nuestra conducta es una carta abierta de cuánto temor tenemos para con Dios ¿Mi andar es humilde? ¿Esto que hago, lo hago con el pleno conocimiento de la presencia de Dios? ¿Mi tiempo está siendo aprovechado en cosas buenas o vanas? ¿Está plática edifica? ¿Escuchar esto es pecado? ¿Sirvo en mi hogar de manera desinteresada? ¿Mi temor a Dios está impactando a mi familia? ¿he pedido consejo a personas espirituales para esta decisión?

El temor a Dios nos va a llevar a tomar decisiones cada día.

El principio para dejar de lado la necedad está en temer a nuestro Señor, debemos aprender a darle valor a las cosas que para Dios son importantes, pero, ¿cuáles son esas cosas importantes? Las podemos descubrir en la biblia.

Se autoproclama sabia.

 ¿Te has dado la facilidad para justificar tu pecado y ser muy severa en el pecado de otros?

Tengo que confesar que yo sí, para nosotras la crítica es fácil cuando andamos conforme a nuestro parecer, la biblia nos exhorta a no apoyarnos en nuestra propia prudencia, sino a confiar en Dios, somos necias cuando pensamos ser sabias, pero nuestras palabras nos condenan en el mismo instante. Cómo «la mujer de casa» muchas de nosotras llegamos a pensar que “solo yo” hago las cosas bien, «nadie cocina como yo», «nadie conoce a mis hijos como yo», «yo sé muy bien cómo manejar mi familia», “en mi casa se hace lo que yo digo”. ¿Está mal pensar así? Si, ya que estamos descansando en nuestra fuerza, elocuencia y buenas obras, que digo buenas, excelentes obras, la mujer necia no puede ver a Dios porque está deslumbra por sí misma.

Somos necias cuando exigimos más de Dios, de nuestra familia, amigos y conocidos, pero no estamos dispuestas a dar con la misma intensidad hacia Dios y los demás.

La necedad nos hace ver inaccesibles e ignorantes, recordemos quién es el único Sabio y en comparación a él, toda nuestra imagen quedaría como nada.

Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Profesando ser sabios, se hicieron necios.

Romanos 1: 21 ,22

 No refrena su lengua de cosas vanas

Una característica de un necio son sus palabras, la biblia nos dice que están llenas de calamidad, calumnia, habla sandeces, se mofa del pecado, alimenta necedades, traen contienda y azotes de llama entre otras cosas más, la mujer necia es esclava de sus palabras ligeras, Santiago 3:6 dice que la lengua es un miembro pequeño, pero contamina todo el cuerpo, la necedad del corazón es audible.

El problema en esto, es que no solo contamina nuestra vida, sino que contamina a quienes nos rodean, quizás estemos derribando nuestro hogar y a las personas que más amamos con palabras que hieren, desaniman y menosprecian.

Este es un gran desafío para nosotras, porque somos necias por naturaleza, sabemos más de necedad que de sabiduría, la necedad no es ignorar una verdad bíblica es conocer la verdad y aun así decidir no practicarla.

Querida lectora crezcamos juntas en esta área de nuestra vida, busquemos en temor agradar a nuestro Dios y reconozcamos nuestra incapacidad de hacer las cosas, no olvidemos que separadas de Jesús nada podemos hacer, sin él, no hay vida, nos marchitamos, quedamos secas, en Cristo tenemos vida, gozo, paz, amor, tenemos todo para una vida de frutos que le glorifican.

Te animo a leer Proverbios 31:25-31

Con amor: Jazmín.


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